La Huacachina: El oasis de América
La semana pasada estuve en la ciudad de Ica y aproveché para visitar la Laguna de la Huacachina. Mucho se habla de este oasis en medio del desierto. Yo la visité un par de veces durante mi época universitaria y ahora que he vuelto, la encontré diferente. Definitivamente, el lugar ya no cuenta con la prestancia de antes, pero todavía mantiene un encanto que gusta a los habitantes de la zona y a los turistas que llegan para conocerla.
Una de las cosas nuevas que vi en el lugar es que se ha convertido en una zona de práctica de deportes sobre la arena. El inmenso desierto que rodea a la laguna es propicio para estas actividades que los turistas, especialmente jóvenes, disfrutan mucho.
Para llegar a la Laguna de la Huacachina se puede tomar un taxi desde el centro de la ciudad de Ica, cuyo costo no supera los cinco nuevos soles. La distancia que se recorre desde ese punto es relativamente corta, pues el vehículo que nos deja en el oasis demora aproximadamente cinco a seis minutos. La carretera que nos conduce a la zona está en buen estado, lo que es beneficioso por la gran cantidad de turistas que visitan el lugar.
Yo hice este tramo es una bicicleta que me prestaron unos amigos de la ciudad y la verdad es impresionante como de un paisaje urbano se pasa al de las dunas, que toman el color dorado del intenso sol iqueño, que contrastan con los ficus que dan sombra a los que vamos en bicicleta.
Luego de recorrer un buen tramo llegue a la parte alta que es la subida de la Huacachina de donde se puede apreciar una vista panorámica de este oasis de América. Como estaba algo agitado por el esfuerzo que hice con la bicicleta llegué a pensar que era un espejismo lo que veía cuando estuvo frente a mí la laguna.
El tramo que viene de allí para adelante es hecho a pie por algunos turistas que llegan en taxi, porque realmente el paisaje tiene una singular belleza que merece ser observado detenidamente. Muchos aprovechan este momento para hacer fotos de la laguna y del desierto.
Resalta de entre las construcciones el famoso hotel Mossone que tiene un gran mural sobre la leyenda de la Huacachina. Esta es una construcción de estilo colonial de color rojo concho de vino. También se pueden encontrar varios establecimientos como restaurantes, snacks bar, hoteles, discotecas, entre otros.
Como les comentaba, las arenas que rodean este oasis se han convertido en lugar de práctica de Sandboarding, que es una de las actividades más realizada por los que visiten la laguna. Al medio día es común ver a varios grupos de muchachos deslizándose en sus tablas desde lo alto sobre las calientes arenas del desierto. Se ven tan chiquitos a lo lejos porque las cuestas de las dunas son bastante extensas.
Muchos de ellos pasean en los tubulares y luego en un determinado sector de las dunas, se deslizan con sus tablas. La verdad que al ver la facilidad con que estas descienden por la arena me animé a hacerlo yo también.
Un turista me prestó su tabla, claro al ver como se deslizan parece fácil, pero a mí me resultó un poco difícil, pero después de varias tragadas de arena pude descender sin mayores problemas. Claro, luego terminé recontra cansado porque la subida es la que cuesta mucho esfuerzo.
Sin duda, la Laguna de la Huacachina es una alternativa más para visitar la ciudad de Ica. Así que amigos, Ica y su desierto los espera.
Una de las cosas nuevas que vi en el lugar es que se ha convertido en una zona de práctica de deportes sobre la arena. El inmenso desierto que rodea a la laguna es propicio para estas actividades que los turistas, especialmente jóvenes, disfrutan mucho.
Para llegar a la Laguna de la Huacachina se puede tomar un taxi desde el centro de la ciudad de Ica, cuyo costo no supera los cinco nuevos soles. La distancia que se recorre desde ese punto es relativamente corta, pues el vehículo que nos deja en el oasis demora aproximadamente cinco a seis minutos. La carretera que nos conduce a la zona está en buen estado, lo que es beneficioso por la gran cantidad de turistas que visitan el lugar.
Yo hice este tramo es una bicicleta que me prestaron unos amigos de la ciudad y la verdad es impresionante como de un paisaje urbano se pasa al de las dunas, que toman el color dorado del intenso sol iqueño, que contrastan con los ficus que dan sombra a los que vamos en bicicleta.
Luego de recorrer un buen tramo llegue a la parte alta que es la subida de la Huacachina de donde se puede apreciar una vista panorámica de este oasis de América. Como estaba algo agitado por el esfuerzo que hice con la bicicleta llegué a pensar que era un espejismo lo que veía cuando estuvo frente a mí la laguna.
El tramo que viene de allí para adelante es hecho a pie por algunos turistas que llegan en taxi, porque realmente el paisaje tiene una singular belleza que merece ser observado detenidamente. Muchos aprovechan este momento para hacer fotos de la laguna y del desierto.
Resalta de entre las construcciones el famoso hotel Mossone que tiene un gran mural sobre la leyenda de la Huacachina. Esta es una construcción de estilo colonial de color rojo concho de vino. También se pueden encontrar varios establecimientos como restaurantes, snacks bar, hoteles, discotecas, entre otros.
Como les comentaba, las arenas que rodean este oasis se han convertido en lugar de práctica de Sandboarding, que es una de las actividades más realizada por los que visiten la laguna. Al medio día es común ver a varios grupos de muchachos deslizándose en sus tablas desde lo alto sobre las calientes arenas del desierto. Se ven tan chiquitos a lo lejos porque las cuestas de las dunas son bastante extensas.
Muchos de ellos pasean en los tubulares y luego en un determinado sector de las dunas, se deslizan con sus tablas. La verdad que al ver la facilidad con que estas descienden por la arena me animé a hacerlo yo también.
Un turista me prestó su tabla, claro al ver como se deslizan parece fácil, pero a mí me resultó un poco difícil, pero después de varias tragadas de arena pude descender sin mayores problemas. Claro, luego terminé recontra cansado porque la subida es la que cuesta mucho esfuerzo.
Sin duda, la Laguna de la Huacachina es una alternativa más para visitar la ciudad de Ica. Así que amigos, Ica y su desierto los espera.
1 Comentário:
una pregunta! sabs d algun lugar bonito y no tan caro oara qdarnos en nuestra estadia n ica, si fuera en huacachina seria gnial... un grupo d amigos qremos ir! el proximo fin d semana! y queremos planear toodesde ya! m podrias contstar a mi mail, pls?! haydee_cano@hotmail.com
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