Lagunas de Mejía
Hace algunas semanas mi amigo Paul me pidió que le recomendara un lugar dónde hospedarse en Arequipa. Como yo tenía que hacer unas fotos en el Santuario Nacional Lagunas de Mejía, aproveché para conocer el Hotel Natura Inn y recomendárselo a Paul.
Arequipa es una ciudad chévere y tiene innumerables lugares para visitar. Lagunas de Mejía, en la provincia de Islay es uno de ellos. La zona se encuentra a 146 Km. al suroeste de la ciudad Blanca (2 horas y 10 minutos en auto). Este lugar, netamente ecológico, es impresionante por la cantidad de aves que habitan allí. Según los investigadores se puede encontrar 141 especies de las cuales 84 son residentes en la costa peruana y 57, migratorias, es decir, están en esta zona sólo en una determinada época del año, en su afán de escapar del crudo invierno de otras latitudes.
Al visitar este lugar pude ver especies como las garzas blancas, azules, zambullidoras, gaviotas de capucha gris, gaviotas de Franklin y los titanes del vuelo. Me sorprendió ver a un niño que observaba el volar de las especies atentamente y le preguntaba a su padre por sus nombres y de qué se alimentaban.
También habitan otro tipo de especies como el sapo (Bufo limensis) y en las colinas se puede encontrar lagartijas como las Microlophus tigris y el zorro costero que baja de las zonas más altas. ¡Ah!, pero también hay peces como la lisa y el pejerrey.
La zona es visitada por turistas nacionales y extranjeros, así como observadores de aves que escuchan con atención a los guías que describen el hábitat de la zona.
Para conocer completamente Lagunas de Mejía hay que iniciar el recorrido muy temprano, a las 5 de la mañana, para mirar el vuelo de las aves que se levantan a buscar el desayuno. Durante horas, uno puede observar el trajín diario de las especies que habitan allí y disfrutar de la puesta de sol en los días de verano.
Si van a este santuario ecológico, no dejen de visitar el balneario de Mejía, que se ubica a tres kilómetros. Aquí las playas son realmente formidables y no tienen nada que envidiarle a las del extranjero. El pueblo es acogedor y tiene muchas casas de veraneo verdaderamente chéveres. Aquí también hay lugares donde hospedarse, cómodos hoteles y hostales. Se puede aprovechar para visitar Mollendo que está cerca y de paso conocer sus atractivos turísticos.
De regreso a Arequipa almorcé en el restaurante Sol de Mayo que se ubica en la avenida Jerusalén, en Yanahuara. Este lugar me lo recomendó un amigo hace tiempo, pero recién ahora tuve la oportunidad de conocerlo.
De hecho que la comida arequipeña es riquísima, ni que decirlo, pero como la preparan aquí en este restaurante, el deleite es por partida doble. Hay varios platos hechos a base de camarones como las chuletas con su guarnición de verduras, papas sancochadas y su lechuga, una excelente elección. También el conocido coctel de camarones y, por supuesto, uno de las dos variedades de chupes de camarones que ofrece el restaurante.
Arequipa es una ciudad chévere y tiene innumerables lugares para visitar. Lagunas de Mejía, en la provincia de Islay es uno de ellos. La zona se encuentra a 146 Km. al suroeste de la ciudad Blanca (2 horas y 10 minutos en auto). Este lugar, netamente ecológico, es impresionante por la cantidad de aves que habitan allí. Según los investigadores se puede encontrar 141 especies de las cuales 84 son residentes en la costa peruana y 57, migratorias, es decir, están en esta zona sólo en una determinada época del año, en su afán de escapar del crudo invierno de otras latitudes.
Al visitar este lugar pude ver especies como las garzas blancas, azules, zambullidoras, gaviotas de capucha gris, gaviotas de Franklin y los titanes del vuelo. Me sorprendió ver a un niño que observaba el volar de las especies atentamente y le preguntaba a su padre por sus nombres y de qué se alimentaban.
También habitan otro tipo de especies como el sapo (Bufo limensis) y en las colinas se puede encontrar lagartijas como las Microlophus tigris y el zorro costero que baja de las zonas más altas. ¡Ah!, pero también hay peces como la lisa y el pejerrey.
La zona es visitada por turistas nacionales y extranjeros, así como observadores de aves que escuchan con atención a los guías que describen el hábitat de la zona.
Para conocer completamente Lagunas de Mejía hay que iniciar el recorrido muy temprano, a las 5 de la mañana, para mirar el vuelo de las aves que se levantan a buscar el desayuno. Durante horas, uno puede observar el trajín diario de las especies que habitan allí y disfrutar de la puesta de sol en los días de verano.
Si van a este santuario ecológico, no dejen de visitar el balneario de Mejía, que se ubica a tres kilómetros. Aquí las playas son realmente formidables y no tienen nada que envidiarle a las del extranjero. El pueblo es acogedor y tiene muchas casas de veraneo verdaderamente chéveres. Aquí también hay lugares donde hospedarse, cómodos hoteles y hostales. Se puede aprovechar para visitar Mollendo que está cerca y de paso conocer sus atractivos turísticos.
De regreso a Arequipa almorcé en el restaurante Sol de Mayo que se ubica en la avenida Jerusalén, en Yanahuara. Este lugar me lo recomendó un amigo hace tiempo, pero recién ahora tuve la oportunidad de conocerlo.
De hecho que la comida arequipeña es riquísima, ni que decirlo, pero como la preparan aquí en este restaurante, el deleite es por partida doble. Hay varios platos hechos a base de camarones como las chuletas con su guarnición de verduras, papas sancochadas y su lechuga, una excelente elección. También el conocido coctel de camarones y, por supuesto, uno de las dos variedades de chupes de camarones que ofrece el restaurante.
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